¿Qué son y para qué sirven las interventorías?

En esta nueva entrega, se desea reflexionar acerca de aspectos que se relacionan con las interventorías de nuestros proyectos civiles. Vale la pena mencionar que las firmas interventoras tienen una gran importancia en cualquier proyecto ya que son las encargadas de velar por los intereses del propietario.

También garantizan que los diferentes componentes estructurales sean construidos bajo los estándares del diseño y en completo cumplimiento con las normas técnicas vigentes, además de servir como garante frente a propietarios, bancos o fiducias, de la buena destinación de los recursos entregados para la ejecución de las obras.

Se puede aducir que las interventorías deberían consistir de, al menos, tres etapas básicas:

• Previo a construcción: En la que deberían hacer un estudio detallado del proyecto (localización, filosofía de diseño y tipo de construcción, planos arquitectónicos y estructurales), verificación de licencias, revisión detallada de recomendaciones brindadas por los Ingenieros Consultores (procurando aclarar cualquier posible inquietud), análisis del programa de obra que brinde el constructor y verificación del equipo de trabajo propuesto por el mismo.

• Durante la construcción: Su trabajo se centra en la supervisión general de las actividades desarrolladas por el constructor y/o sus subcontratistas, debiendo estar en capacidad de tomar decisiones de ingeniería que procuren un avance ágil, eficiente y seguro de la obra. Adicionalmente, deben vigilar el flujo de inversiones, atender cualquier inquietud que se pueda tener por parte del propietario y/o los ingenieros consultores, así como canalizar las preguntas que se generen por situaciones puntuales de obra (que superen el alcance de su capacidad decisoria y haya que llevarlas directamente con los consultores).

• Posterior a construcción: Se debe vigilar la liquidación del contrato suscrito entre el propietario (inversionista) y los constructores, siendo garantes del recibo a satisfacción de las obras y requiriendo las soluciones parciales y las garantías de construcción a que haya lugar.

Se ve con inmensa preocupación que las gestiones de algunas firmas interventoras no cumplen cabalmente con las etapas y objetivos mencionados. En algunas oportunidades porque son seleccionadas bajo criterios que limitan su autonomía, objetividad e independencia (como en los casos en que los ingenieros y/o firmas consultoras se postulan para efectuar la interventoría de las obras por ellos diseñadas, o cuando los interventores son nombrados, dirigidos y pagados por el constructor).

Una buena interventoría no sólo optimiza los recursos del cliente, brinda seguridad a los compradores, entidades bancarias (y/o fiduciarias) y compañías de seguro.